Imperdibles.

[...Es solo que por una vez quiero ser yo quien llene mis en blanco y no tú, tu nombre, tus versos. 
 Por una vez quiero ser lo que se me antoje y no lo que me pase.
 Pero supongo que todo eso es imposible.       
 Que al final de la semana, todos llevamos el corazón colgando del pecho con un imperdible, temerosos de no poder atarlo más con algo de emoción el fin de semana. De perderlo en un descuido. 
 En los días que empiezan cuando terminan las clases, en las noches que acaban cuando oigo tu nombre...]