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Ponme otro café, hoy prefiero soñar que dormir. Osaré ser un viandante en las estrellas, ahuyentaré a cualquier bestia de mi senda.

 Esta noche encontraré todos los poemas que perdí, escucharé todas las canciones que olvidé, sentiré la electricidad en el ambiente, me sentiré agradecido con cada átomo de mi cuerpo. Me codearé con los dioses y podré ver y sentir cuanto quiera junto a ellos. Y mañana me despertaré con los pájaros, y cantaré con ellos. Después bajaré a la calle y fumaré un cigarro. Hará frío y la poca gente que haya estará malhumorada y simplemente me empujarán para que me quite de en medio. Pero nada de eso me importará. Porque mañana, al amanecer, mi alma habrá conseguido estar por encima de todo eso, y volará con los pájaros. Volará porque mientras todos dormíais, yo seguía observando, yo seguía creciendo.

 Hasta entonces, esta noche será mía, solo mía.
Ya tendré tiempo de morir.