Hachazos a la lógica.

Irrumpió en mi oscuridad, no queda de esa droga ya.
Verte, fusión de muerte y vida, verte, me vuelvo humano contra humanidad. Sin himno y sin bandera, sin manada ni color, soy un rebelde sin patria ni hogar, que solo cree en ti.
Pupilas, taquicardias, colmillos, besos en exceso, refugios, segundos, amarga sensación, oxígeno.
¿Acaso qué dirán? ¡Qué importa! Si ya no hay límite temporal, no queda ninguna verdad, la única barrera material tu piel, esencia de tantos sueños.
Me miraste y me volví de mimbre, un ligero pestañeo y ya no sé que es el invierno.
Te regalo mis batallas, te regalo cuanta luz he visto, besos, caricias, meses, años y vidas.
No me hables de la suerte, no me hables del amor, ¡esto no es una palabra!
Quererse demasiado produce la muerte. Quererse demasiado, anestesia de tanta gente.
Quizá algún loco me entienda mejor.