World.

Me gusta este sitio. Lejos de cualquier material, me encuentro tumbada sobre la hierba. Las ramas de los árboles se ciernen sobre mí, sin impedir del todo que algunos rallos se filtren entre ellas. Tengo los ojos cerrados, sumida en el estado de seguridad más firme que he tenido nunca. Aquí nada puede perturbarme.
       
Las cadenas han desaparecido, las grietas que dolían son ahora puertas para la luz. Aquí hay sitio para desplegar las alas; mirar el mundo desde arriba, burlar techos que amenazan. Las goteras del sucio techo de mi prisión, se han convertido en gotas de rocío, que reflejan en colores el sol. Los barrotes se confunden y gritan libertad, mientras yugos y ataduras se reducen a ceniza.
       
Entonces llega el viento, y todo comienza a desaparecer. Desde que nací había sentido verdadero pánico al imaginarme ese momento. Me aseguraba todo el mundo que sería doloroso, que librarse de una cárcel tenía un alto precio. Y ahora, no hay estrépito, no hay gritos. Mi prisión parece huir temerosa, modesta. Arrepentida.
       
En un mundo sin rutina, puedo curar las heridas. Palideciendo, con los sentidos al extremo, voy desgranando uno a uno mis pensamientos. Sigo tumbada, encuentro el poder mientras el sol va derritiendo el hielo. Desaparece la escarcha, ya se puede ver mi cuerpo. Y siento que todo este terreno bajo mis pies, ha decidido no hundirse dentro del mar. Las explosiones a mi alrededor no aceleran mi pulso: he de respirar despacio, no quiero que esto acabe.
       
Tenue luz, sonidos mágicos, recuerdos, fluyen a mi alrededor, caricias, lágrimas y sonrisas. Quince sentimientos;  todo se funde en una sutil melodía, infinita. Nocivos canallas, y días funestos se han ido, aquí no hay almas carentes de nada.
               
Ven conmigo, yo no quiero volver. No des explicaciones, no abras los ojos, no busques nada.  Estamos en el umbral de una nueva vida. Bienvenido a un mundo en el que todo va al revés.
       
La lluvia aquí trae también ilusiones.
Puedes derrotar el miedo a sentir.
Puedes correr sin dar explicaciones.
¿Luchas? Nadie te obliga a desistir.

Las agujas del reloj se confunden,
las horas pasan lento, de otra forma.
Juro impedir que los meses abunden.
¿Para qué el tiempo? Nunca se conforma.

Si las canciones van a corazón,
los sentimientos duelen demasiado.
Sin aviso, no hay causa ni razón.
Bajo el hielo, es un mundo desquiciado.








Pon la mano en el fuego.


                                                                                                                                                                                        
-Murder-