Voy a romper las ventanas.

Como dijo el sabio Balmes, hoy voy a romper las ventanas.
Que se rompan en mil pedazos, tantos como errores cometimos, que rasguen los cristales mi piel, como solo tú supiste hacer con mis entrañas, y que se claven en mis pies, para no poder caminar más, para no alejarme del caos ni del ruido, de la mierda ni del humo.
Que más de una vez había sido tentada, y que ya me he atrevido, que voy a destrozar las ventanas, que ya no vas a estar ni el primero ni el último, que ya no puedo más.
Y cuando rompa las ventanas, me quedaré en suelo, con mil cristales clavados, para que nada más vuelva a mutilarme, madre mía, que aunque ni cuente con la suerte, ni cuente contigo, aquí me pienso quedar, ahorcando penas en las cuerdas de mi guitarra.
-Murder-