No necesito que comprendan lo que hago, ni que valoren mi esfuerzo. No quiero los aplausos ni las sonrisas de nadie, estoy segura de lo que hago.
No quiero depender de los hilos que unen todas vuestras mentes a una moda, vocabulario y gilipolleces comunes. ¡Ni quiero que suene bien lo que digo!
No necesito a nadie que me de los buenos días.
No necesito ser como los demás, ni estar orgullosa de lo que yo soy. No quiero causar buena impresión, no quiero compasión, no quiero felicidad a costa de otro.
Yo solo necesito que mi corazón siga latiendo, y jarras de cerveza, jarras de valor.
Porque si agachas la cabeza, perderás de vista tus sueños.
