Villa Miseria

Ratas, ricos, sucios, asfalto, tierra, apariencia, verdad, falsedad, realidad…
Fuimos creados con un destino previamente establecido: alejarnos de nuestros iguales para intentar alcanzar la cima, con un fracaso rotundo y garantizado. Piedra contra tijera…
Para vivir de un millón de sueños, para no dormir, para avanzar hacia atrás.
No es mi mundo. Mi mundo está lejos de avenidas invadidas por motores y trincheras entre andamios. ¿Por qué no pensar como piensan ellos? Para no vivir y morir al mismo tiempo, entre el comercio, riqueza, pobreza y dolor sin fin.
Enterraré mi cabeza y gritaré para no oír, que vales lo que tienes, que has de progresar. Gritos que te obligan a pisar a los demás… Miradas vacías, corbatas y tacones, que te impiden reaccionar. Odio encerrado, payasos que te intentan matar, marionetas de un sistema, autoridad…
No intentes entenderlo, pues he renegado tanto del mundo, que ya no sé si alguien me escuchará.
Villa Miseria, lagrimal de periferia lejos del Señor Ministro, lejos de la escuela, tan lejos de la frontera donde juegan los ricos a engordar en sus parcelas, mientras tus hijos comen tierra…
¡Que les quemen en la hoguera!
-Murder-