Noche

Podría tejer el más fino y precioso infierno personal o podría besar el sol y sentir cómo la escarcha desaparece y el agua comienza a fluir por mis venas. Pero ninguno de esos dos es mi camino.
Salto y me subo a los tejados; soy una figura recortándose en la noche blanca. Entonces sé que todos tenemos monstruos, y miro, miro los edificios y veo cientos de figuras perfectas y asustadas, personas que saltan en la oscuridad y huyen de sus mil sombras, profundas y vacías como ellos, y resbalan y caen y piden ayuda en medio de un silencio espectral.

Vas a comerme.